1- No es capaz de controlar el pis
El pis incontrolable está relacionado con afecciones como la disrupción nerviosa, las lesiones espinales y cerebrales, las infecciones del tracto urinario, los tumores y la enfermedad inflamatoria crónica.
2- Bebe más de lo habitual
La ingesta excesiva de agua puede ser un signo de diabetes, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, enfermedad de Cushing, enfermedad de Addison, hipercalcemia, infecciones o fiebre.
3- Diarrea
Es posible que tu amigo pueda haber ingerido algo que su estómago no puede manejar, pero si el problema persiste, busca ayuda profesional.
4- Falta de apetito
Puedes intentar estimular su apetito ofreciéndole nuevos alimentos. Pero si esto no parece funcionar, lleva a tu mascota al veterinario para ver si tiene algún problema intestinal, o tiene algún malestar en sus dientes o su boca que le impida comer.
5- Vómitos
Pueden estar relacionados con parásitos, infecciones virales o bacterianas, insuficiencia de órganos e hinchazón, entre otros problemas.
6- Ojos rojos
Si has notado que los ojos de tu fiel amigo están inyectados en sangre, podría sufrir una lesión ocular, alergia, glaucoma o un problema subyacente más serio.
7- Picor excesivo
Algunas de las causas que pueden estar detrás del rascado compulsivo de tu mascota pueden ser: alergias, ansiedad, piel seca, desequilibrios hormonales o parásitos.
8- Mal aliento o babas
Algunas de las razones por las cuales tu mascota podría tener mal aliento incluyen: enfermedad de las encías, enfermedad renal, ingesta de sustancias tóxicas, diabetes o tumores orales
9- Sacudir la cabeza en exceso
Revisa las orejas de tu perro para ver si hay hinchazón o enrojecimiento. La reacción de tu mascota al observar los oídos también debería determinar si ese área sufre algún problema.
10- Comer hierba
Comer hierba no es necesariamente una señal de que algo ande mal. Sin embargo, tu perro podría estar comiendo hierba para mejorar la digestión, tratar los parásitos o porque necesita fibra.
