Si adoptaste un perro adulto o si el tuyo ya tiene la tendencia a gruñir cuando te acercas inesperadamente, lo acaricias, intentas tomar su plato cuando come, o gruñe a personas desconocidas, puedes corregirlo. Te compartimos algunos conceptos que te pueden ayudar.
1.- Debes aprender a diferenciar las clases de sonidos que emite tu perro. Por regla general, cuando no estamos familiarizados con este tipo de comportamientos tendemos a malinterpretar sus ladridos o gruñidos entendiéndolos como agresivos, cuando en realidad nos están saludando o siendo amistosos. Así que en primer lugar debes aprender a interpretar su lenguaje corporal cuando se siente intimidado o molesto y cuando sus gruñidos no son señal de agresión inminente.
2.- Nunca puedes mostrar una postura de debilidad ante tu perro. Los gruñidos los usa para intimidarte, así que no debes permitirte asustarte porque pierdes el rol de autoridad, y si no lo corriges puede derivar en agresión.
3.- En cuanto tu perro gruña debes llamar su atención con algo que haga ruido, puedes decir fuerte ¡No! Mostrándote impositivo, tal como lo reprendería un líder de una jauría, los perros no entienden palabras, pero si pueden entender el tono de tu voz así como reconocer tu cara. Debes darle tiempo a que se acostumbre, si un perro es posesivo debes tratar de romper ese hábito mostrando tu liderazgo.
4.- No uses la violencia con ellos. Si el perro está exaltado lo más probable es que se defienda !!! Puedes usar algo que lo distraiga o tomarlo firmemente con precaución, mientras progresivamente te acercas para acariciarlo sin intimidarte con sus gruñidos, eventualmente con un poco de paciencia podrás tocarlo y relajarlo, desaparecerá su actitud de defensa.
5.- Ya sea que estén jugando, comiendo o mordiendo su manta favorita, tu perro debe saber que gruñir no está permitido como una señal de posesividad o territorialidad, ten siempre presente que cuando se trata de crianza, frenar este tipo de actitudes es mucho más sencillo que corregirlas.
