Aunque no lo creas, muchos animales identifican a los veterinarios y sus uniformes, esto a veces los aterra porque lo relacionan con situaciones incómodas. Afortunadamente existen métodos que harán que la visita al veterinario sea menos estresante y traumática para tu mascota a continuación las mencionaremos.
* Si tu perro o gato no está acostumbrado a subir al auto, unos días antes de tu cita con el veterinario, dale pequeños paseos por el barrio para que se acostumbre al movimiento, esto no solo te ayudará cuando vayas al veterinario, también cuando salgan de viaje o a paseos.
* Pide a tu veterinario que sea cariñoso y cuidadoso al momento de la consulta, de esta forma el perro o gato no relacionará la clínica como un peligro y por lo tanto el estrés disminuirá.
* Si lo que tiene tu mascota no es de gravedad o debes ir al veterinario para vacunas o desparasitaciones, puedes pedir a tu veterinario el servicio a domicilio y así evitar el estrés del transcurso de tu casa a la clínica, pero ojo, si es una emergencia no lo pienses y llévalo al veterinario.
* Trata de que tu mascota no coma su ración por lo menos 2 horas antes de la visita para evitar que vomite (Vomitar también les estresa).
* Cuando metas a la transportadora a tu mascota mete alguna cobijita o juguete (de ser posible su favorito) esto lo tranquilizará un poco.
* En el transcurso de tu casa a la clínica pide a alguien que te acompañe para que le hable, acaricie y trate de calmar a tu amigo peludo mientras llegan a la consulta, esto ayuda mucho.
* Cuando regresen a casa prémialo con una galleta para mascotas o juega con ella, así tu mascota relacionará que regresando podrá ser premiado por su buen comportamiento y verá el contexto como algo positivo.
* Trata de llevar a tu mascota al veterinario en el transcurso del día o la tarde cuando aún no oscurece, así podrá visualizar el entorno y no le dará miedo saber que irá a un lugar que no conoce y recorrido es oscuro, cuando pueden ver a donde van el estrés disminuye.
