Antes de nada, explicaremos las diferencias que existen entre ambas dolencias:
Una alergia es una respuesta del sistema inmunologico. Al ingerir un alimento determinado el organismo no funciona correctamente y confunde un nutriente con un “invasor” por lo que reacciona en modo defensivo.
Por su lado, una intolerancia alimentaria es la incapacidad de digerir ciertos alimentos o nutrientes sin sufrir efectos graves sobre la salud. Si bien las alergias provocan una respuesta del sistema inmune, las intolerancias no lo hacen.
Síntomas diferenciales entre una alergia y una intolerancia
Normalmente las alergias alimentarias suelen manifestarse en la piel y el pelo. En este caso el sistema inmune lanza señales de que algo no funciona bien. Los principales signos de las alergias son: Puntos calientes en la piel, picores frecuentes, el perro no cesa de lamerse las patas y/o perdida de pelo.
Por otro lado, las intolerancias alimentarias normalmente se manifiestan con problemas del sistema gastrointestinal, como: diarreas, trastornos del estomago y flatulencias.
En cualquier caso, es recomendable acudir al veterinario en caso de apreciar cualquier síntoma de los descritos anteriormente y que sea un profesional quien diagnostique si es alergia o intolerancia y dictamine el tratamiento a seguir.
Como prevenir las alergias alimentarias
La gran parte de los casos de alergias alimentarias son provocadas por la ingesta de una proteína concreta por ello una forma directa de reducir las posibilidades de una reacción alérgica es dar elegir alimentos con un numero de ingredientes limitado, es decir lo menos procesado posible y con los nutrientes necesarios.
Es conveniente que un perro que sufra algún tipo de alergia se alimente con una dieta natural, ya que las sustancias artificiales pueden aumentar la severidad de las alergias.
