Al igual que pasa con el ser humano, la comida favorita de los perros puede no ser necesariamente la que les resulte la más saludable. Los perros comen no únicamente para satisfacer sus necesidades nutricionales, sino también para sentir placer. Por eso, en ocasiones nos vemos tentados a romper sus dietas y consentirlos con alimentos humanos, ¿pero es esto sano para ellos? Te explicamos implicaciones negativas de tres clases de alimentos.
1.- Chocolate
El chocolate es uno de los alimentos más dañinos para un perro, pues contiene teobromina, una sustancia que también se encuentra en el té y los refrescos de cola, y que les causa nerviosismo, vómito, dolores abdominales, temblores musculares y una baja en los latidos del corazón. Los seres humanos también podemos intoxicarnos con esta sustancia, pero los perros y los gatos son particularmente sensibles a ella.
2.- Leche
Los perros únicamente deben tomar la leche de su madre, pues la leche de otras especies, como la leche de vaca, contiene una cantidad de lactosa diferente que les resulta muy difícil de digerir. La lactosa es un tipo de azúcar que requiere de una enzima llamada lactasa para ser digerida, y que los perros y gatos no tienen en una cantidad suficiente para que este alimento les resulte benéfico.
3.- Huesos
Típicamente le damos los huesos de nuestros alimentos a los perros; pero aunque es una práctica común, y a pesar de que en sí este alimento no es dañino por sus componentes, sí lo es por su forma: un trozo o astilla de hueso puede perforar el intestino y causarle peritonitis a tu perro.